El porqué de los blogs

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El porqué de los blogs

Después de escribir mis últimos dos posts, me dio por pensar en si seguir escribiendo este blog o deshacerme de él para siempre. Tuve un pensamiento similar hace unos tres meses, momento en el que decidí borrar mi, hasta entonces, fantástico MSN space. Traspasé las pocas entradas que tenía y me olvidé para siempre del limitado sistema de bitácoras de Microsoft. Quizás sea esta mi última entrada en este blog, o quizás no. Lo que sí es seguro es que esta entrada va a cambiar mi manera de seleccionar y leer otros blogs.

Comencé a escribir este blog simplemente para practicar mi inglés escrito. Me parecía una forma interesante de obligarme a aprender y escribir en inglés. Así, con esta excusa, creé una cuenta en Blogger y empecé mi humilde incursión en la blogosfera. Mis primeras entradas eran muy escuetas, debido sobretodo a mi falta de vocabulario inglés. Básicamente escribía sobre noticias que leía en algún otro blog, web o diario. En otras ocasiones mis posts eran una traducción literal de una noticia que había leido; todo era válido. Nadie hacía comentarios de mis entradas y nadie leía ni visitaba mi blog. Eran tiempos felices: acabé el año 2004 con una veintena de breves publicaciones, y con la sensación de saber menos inglés que antes, pero nada me importaba.

Al regreso de mi viaje por Argentina, retomé mi lado blogger y continué escribiendo sobre cuestiones que me parecían interesantes y publicando los trabajos de mis clases de inglés. Fue entonces cuando creé mi space, que utilizaba para publicar en castellano. Naturalmente con el idioma no subió el nivel de las publicaciones, más bien al contrario: alguna referencia a otra entrada en otro blog, una noticia desfasada y muchas fotos. Lo justo para que mis amigos no olvidasen lo freak o geek (da igual) que era, al ser de los pocos que habían abierto un space y al único que le aparecía de vez en cuando una estrellita al lado del avatar.

Con el borrado de mi space sobre el mes de octubre, tomé la decisión de escribir también en castellano. Se iniciaba una etapa que nadie sabía cuanto duraría, ni yo mismo. Hoy creo que esa etapa ha acabado debido, como comentaba al inicio de este post, a mis dos publicaciones anteriores. A mi entender, unas publicaciones demasiado ligeritas: ¿Cuál es el valor de este blog? y Chuck Norris siendo apaleado. Debo confesar que esta última fue una prueba SEO: quería ser el primer blog que Google indexara con esa frase. Naturalmente El Ricón del Buda se ha puesto por delante. Sin tener en cuenta esto último, debo admitir que estas dos entradas no aportan nada, ya no a cualquier visitante de mi página, sino que ni a mí mismo. Son dos entradas insulsas, vacías de contenido.

Esto me ha hecho pensar en los otros blogs que leo habitualmente. ¿Que me aportan? ¿Por qué los leo? Creo que paso normalmente demasiado tiempo leyendo blogs y realmente no me aportan nada. El primero en caer de mi lista de blogs sindicados ha sido el El Blog de Enrique Dans, de hecho no sé en que pensaba cuando lo agregué, seguramente me resultó interesante algo que escribió. A lo largo de estos meses que he estado leyendo su blog, o al menos bastantes de sus publicaciones, me he cansado de sus anécdotas en el IE, de sus fotos de todo tipo de gadgets, de sus comentarios sobre el poder de la blogosfera y en general de tanta rareza. De hecho visitando ahora mismo su página leo una anécdota en el IE relacionada con el virus Flip, una foto de un USB drive relacionado con un tema seguridad en las empresas, y lo más interesante de todo la entrada dedicada a Sam Bulte, parlamentaria o ex-parlamentaria (que más da) canadiense. Digno de mención es también la pataleta a su amigo de Air Europe, al parecer por algunos pequeños inconvenientes en un vuelo. Por supuesto las tres primeras entradas son vía algo o alguien y la cuarta es de cosecha propia. En definitiva: no leer el blog de Enrique Dans me aporta únicamente beneficios, gano tiempo que puedo dedicar a algo mucho más productivo y/o divertido, y si algún día este señor escribe algo interesante seguro que me enteraré a través de algún blog de sus múltiples admiradores.

Y hablando de admiradores de Enrique Dans (creo que es una admiración recíproca), continúo con otro de esos blogs que caeran en breve de mi lista de favoritos: Microsiervos, un blog mantenido por tres geeks aficionados a los sudokus (el pasatiempo más soso de la historia de los pasatiempos sosos), y a los churros con chocolate. De nuevo me hago la misma pregunta: ¿que me aporta Microsiervos para que pueda perder cada día 20 minutos leyendo sus noticias o publicaciones? Entrando ahora mismo puedo ver una cita de un tal Jeremy Zawodny, la confirmación de la compra de Pixar por Disney (esta noticia aparece por Steve Jobs, naturalmente), el estreno de la quinta temporada de 24 (en EEUU, por supuesto), la socarrada cita de Bill Gates sobre el fin del spam, ¡ah! y por fin algo interesante: la prueba de la beta del IE7. Bueno lástima que esta misma mañana haya leído la noticia en noticiasdot.com pero me parece interesante conocer opiniones sobre las novedades y funcionamiento del nuevo Explorer. Si continuamos leyendo nos encontramos con noticias bastante banales: 20 años de virus, 22 años de Mac, los sables láser, una referencia a la pataleta del señor Dans por lo de su viaje business y el poder de la blogosfera (sabía que eran amigos, pero no tanto). En definitiva, de toda la página principal de Microsiervos me interesan (o pueden llegar a interesarme algo) un par de noticias y, por supuesto, no son propias sino vía algo o alguien. Creo que es un porcentaje demasiado bajo como para mantener el blog sindicado (y perder el tiempo leyendo o borrando entradas insustanciales). No acabo de entender como aparece número 2 en el ranking de blogs españoles, a no ser que todos sus lectores sean usuarios fanáticos de Mac, de Star Wars, hacedores compulsivos de sudokus y odien a Microsoft tanto como a todos sus productos pasados y venideros.

No sé si me habré vuelto más (demasiado) exigente, o si la envidia me hacer ver estos blogs con otros (malos) ojos, pero la sensación de estar perdiendo el tiempo leyendo estos blogs no la tenía antes. Puede que no sea yo: quizás cuando uno ve que aumenta sustancialmente el número de visitas a su web siente miedo a perderlas, quizás se siente miedo a entrar en las estadísticas y ver como la barrita ya no es tan alta como el mes pasado o la semana pasada, quizás ya no interesa lo que piensen los que te leen, quizás sólo interesa que visiten tu página, al precio que sea. Puede que el miedo a perder un supuesto poder blogosférico sea aún más fuerte que la sensatez, la honradez y la humildad. Puede que ese miedo te convierta en Maquiavelo.

He tomado como muestra un par de blogs, pero tengo la sensación de que son muchos “grandes” blogs los que caen en el miedo a la pérdida de poder. Además todos estos blogs tienen algo en común, algo les une, algo les hace enlazarse unos a otros. Convirtiendo en realidad lo de “Dios los crea y ellos se juntan”. Si tú me nombras, yo te nombro. Si tú me enlazas, yo te enlazo. Todo con un mismo fin: mantener el supuesto (por algunos) poder.

La blogosfera es enorme, no me puedo limitar exclusivamente a leer unos cuantos blogs, debo seleccionar qué y a quien leer y tener claras las razones por las que lo hago. Esta entrada (más extensa de lo habitual) me ha servido, además de ser mi punto de inflexión blogosférico, para conocer nuevos blogs, algunos de ellos muy interesantes. Veremos lo que duran…